Nuestro objetivo consiste en darnos a conocer y dar testimonio de nuestra propia vocación con miras al orden sacerdotal, reconocer la gracia de la llamada gratuita de Dios a dejarlo todo y ofrecernos a Él por el bien de su Iglesia. Deseamos incentivar a los jóvenes que sienten en su corazón la llamada de Dios a la vida consagrada, para demostarles que no hay por qué temer al seguir a Dios, ya que Él nos invita "Remar mar adentro".
Seguimos unidos en oración, rogando al "Dueño de la mies que envíe operarios a su mies" haciendo partícipes a los jóvenes de la necesidad de la oración desde lo más profundo del corazón, para que la gracia del Espíritu Santo ilumine y llene de fortaleza a todos aquellos, a los que Él a llamado, a continuar en el camino de entrega a Dios, y para que los sacerdotes y religiosos/as cada día ardan en amor a Dios y al prójimo.
Felicidades por la Campaña. Adelante. A dar testimonio sin miedo
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